Archivo por días: 26 abril, 2008

Breve semblanza de Alonso Cano

 

Nació en Granada, hijo de un ensamblador, en cuyo taller se inició, siendo muy niño en la escultura. Mucho más tarde colaboró con su padre en algunos retablos, pero antes, a los 15 años, ingresó en el taller de Pacheco para estudiar pintura. En Sevilla también, junto a Montañés, se formó como escultor. Trabajó con éxito y brillantez en Sevilla, y en 1638 (cuando tenía 37 años) se trasladó a la corte. Estuvo en Madrid hasta que, después del suceso de su segunda esposa, se trasladó a Valencia en 1644 y allí se retiró durante algunos meses en la cartuja de Portacoeli. Volvió a Madrid hasta que, en 1652, disminuido en su salud y cansado del ruido cortesano, regresó a Granada, en donde pensaba encontrar una vida más apacible, arropado por los recuerdos de su niñez y el cobijo de la Iglesia, ya que obtuvo la prebenda de beneficiado racionero de la Catedral. Aunque allí encontró también enfrentamientos y peleas con el Cabildo, es en Granada donde tuvo la etapa más personal, luminosa y fecunda de su arte. Y en la Catedral, donde sería enterrado, nos dejó –tanto en escultura, como en arquitectura y pintura- valiosos tesoros del arte barroco español. Sigue leyendo

Interdisciplinariedad en busca del sentido del hombre

(Comunicación presentada en el XXVIII Simposio Internacional de Teología La transmisión de la fe en la sociedad contemporánea. Universidad de Navarra, Facultad de Teología. Pamplona, 18-20 de Abril de 2007)

José Luis Font Nogués

Preocupa hoy la pérdida de sentido del hombre que “siente gran incertidumbre con respecto a su futuro. ¿Se puede enviar a alguien a ese futuro incierto? En definitiva, ¿es algo bueno ser hombre?”[1]. Se educan ideas contrarias de un mismo tema, la familia introduce en el hedonismo y “el ‘reduccionismo’ cientificista encelda a los hombres en los dominios de lo empírico”[2]. La interdisciplinariedad es necesaria como “búsqueda sistemática de integración de las teorías, métodos, instrumentos, y, en general, fórmulas de acción científica de diferentes disciplinas, a partir de una concepción multidimensional de los fenómenos”[3]. La integración parte de la disciplinariedad[4], pero se ha de gozar la verdad de un todo orgánico. “El límite originario de la razón y la inconstancia del corazón oscurecen a menudo y desvían la búsqueda personal”[5], mas la verdad da sentido a la existencia. La cultura “debe estar subordinada a la perfección integral de la persona humana”[6]. El humanismo integral de Maritain -la criatura “rehabilitada en Dios”[7]- sería adecuada inserción del hombre en lo temporal[8].

¿Cómo plantear estas cuestiones a quienes han de aprender a vivir? Este es el centro de mi experiencia. Explico la interdisciplinariedad en la ERE[9] entre 3º de ESO y 2º de Bachillerato, y suele haber 30% SB, 25% N 30% o más B/SF; los más descuidados recuperan voluntariamente sus bajas calificaciones. Sigue leyendo

Comunicación con imágenes: la exposición itinerante de San Josemaría

José Luis Font Nogués

Comisario de la Exposición en Andalucía

Introducción

En el horizonte del primer centenario del nacimiento de San Josemaría Escrivá miles de personas querían rendir homenaje a este santo sacerdote. Se veía la necesidad de comunicar su vida y divulgar su ejemplo de santidad.

Una primera idea surgió entre fieles de la Prelatura del Opus Dei en Chicago. A la vez, surgían otras actividades en todos los continentes. Más tarde Betafilms[1] elaboró la exposición de San Josemaría con diversas ediciones repartidas por todo el mundo.

En Andalucía Oriental tuvo una buena acogida en distintas ciudades de mayor o menor importancia: Granada, Marbella, Motril, Jaén, Guadix, Olula del Río, Úbeda, Málaga, Almería y en la Ciudad Autónoma de Melilla. También en colegios de Educación Primaria y Secundaria Obligatoria, en Colegios de Bachillerato y en Colegios Mayores hubo muy buenas experiencias pedagógicas.

A los dos años del centenario de su nacimiento y de su canonización ofrezco mi reflexión sobre la exposición itinerante. Sigue leyendo