Archivo por días: 28 junio, 2008

En busca de la Belleza que cautiva

“La identidad católica de los Centros Culturales y los jóvenes en busca de la Belleza que cautiva”
II Encuentro de responsable de centros culturales católicos del Cono Sur
Salta, Argentina 14 de junio de 2005
(Conferencia inaugural)

Cardenal Paul Poupard

Excelencias reverendísimas, Ilustres Señores Rectores, Honorables Autoridades Civiles,
Apreciados Sacerdotes, Señoras y Señores.

Con inmensa alegría regreso a estas tierras boreales de América. Me siento particularmente honrado de poder pisar por vez primera esta bellísima región norte de Argentina. Agradezco de modo especial a Su Excelencia Monseñor Mario Cargnello, Arzobispo de Salta y Gran Canciller de la Universidad Católica de Salta, no sólo sus palabras de bienvenida, sino su cercano apoyo en la organización del encuentro que hoy inicia, cumpliendo el empeño fijado hace dos años en Valparaíso.

Después del primer Encuentro de Responsables de Centros Culturales Católicos del Cono Sur en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso en el 2003, se suman los encuentros de João Pessôa y São Paulo para Brasil, en octubre del 2004. Si en Valparaíso busqué evidenciar la grave tarea de discernir, como centros culturales, los puntos de anclaje de las culturas hodiernas. En Brasil, tanto en João Pessôa como en São Paulo, dirigí mi atención a la importancia de una identidad católica de nuestros centros como fundamento de un verdadero diálogo cultural. En esta sede de Salta, pretendo reflexionar sobre las manifestaciones culturales que en la vida pública condicionan e informan tanto las expectativas de los jóvenes, protagonistas de la cultura adveniente, como su identidad católica. El mundo de los jóvenes es particularmente plural y complejo, baste pensar a las diferencias culturales en una misma ciudad, o entre la cultura urbana o rural, por ello deseo acercarme de forma general al ámbito de la vida pública de estos contemporáneos.

Permítaseme iniciar con una alegoría. En la obra de Homero, la Odisea se narra el mítico trayecto de la expedición de Ulises que busca regresar a su hogar. Un itinerario de retorno que sería todo, excepto que un sereno regreso. Odiseo vuelve a la vida hogareña de Ítaca, donde las luchas públicas del Asia Menor, sólo serán recuerdos y sombras en compañía de la bella y fiel Penélope. Después de las turbulentas generaciones de los años sesentas y setentas, décadas de la adhesión juvenil a las revoluciones, a las resistencias pacíficas o violentas, “honda generacional” que toqué con mano cuando era Rector del Institut Catholique de París, parece desembocar en un desencanto de la vida pública. Si en algunos perfiles hay semejanza entre Ulises y el hombre adulto contemporáneo, muchas son, sin embargo, las diferencias. Quizá, una muy significativa sea que Odiseo ha engendrado un hijo igualmente combativo en el campo público. Sigue leyendo