26 de mayo

Al cielo os vais, Señora,

allá os reciben con alegre canto;

¡oh, quien pudiera agora

asirse a vuestro manto

para subir con Vos, al monte santo!

De ángeles sois llevada

de quien servida sois desde la cuna,

de estrellas coronada,

cual Reina habrá ninguna

pues por chapín lleváis la blanca luna.

Volved los blandos ojos,

ave preciosa, sola, humilde y nueva,

al val de los abrojos

que tales flores lleva,

do suspirando están las hijas de Eva.

Que si con clara vista

miráis las tristes almas de este suelo

con propiedad no vista

las subiréis de vuelo,

como perfecta piedra imán al cielo.

Fray Luis de León