20 de mayo

¿A quién debo yo llamar

vida mía,

sino a ti, Virgen María?

Todos te deben servir,

virgen y madre de Dios,

que siempre ruegas por nos

y tú nos haces vivir.

Nunca me verás decir

vida mía,

sino a ti, Virgen María.

Duélete, Virgen de mí,

mira bien nuestro dolor,

que este mundo pecador

no puede vivir sin ti.

No llamo desque nací

vida mía,

sino a ti, Virgen María.

Juan del Encina