Ante esta maravilla, la Virgen de la Oliva, esculpida por Alonso Cano y venerada en Lebrija,
no cabe buscar texto alguno, sino contemplarla y decirle… … lo que tú quieras,
que no hay palabras que aconsejar.
Ella es la Madre de Dios y nos muestra a su Hijo, es el Pedestal o el Trono de Jesús.
Puedes pasar horas calibrando detalles de maternidad, ternura y cariño.
José Luis Font Nogués